jueves, 25 de febrero de 2016

Nunca he tenido tantos altibajos sentimentales. Sabía que te tenía... que te tenía en lo más alto de mis sentimientos y emociones y de repente, para mí, todo se cayó de un simple soplido.

sábado, 20 de febrero de 2016

Hoy mis sábanas gritan tu nombre. Tu olor se desprendió desde aquel día que decidiste marchar.
Todavía me hallo en el borde de la cama preguntándome el por qué te fuiste, y no encuentro respuesta...
El día que decidiste que la distancia fuera el mayor límite entre nosotros, se me cayó el alma a pedazos...  Me creía que ni la tan jodida distancia podía separar todo el amor que teníamos para darnos, que podíamos ser capaces de aguantar toda piedra que se cruzase en nuestro camino para después sentir una inmensa satisfacción al cruzar nuestro camino juntos, la sensación de verte, de vernos, una inmensa felicidad. Y así, poder disfrutar cada segundo, minuto, y hora a tu lado, ese tiempo que hemos estado luchando para estar juntos de nuevo...

Yo me creía tantas cosas... Me creía que en tu lado de mi cama siempre estarías tú para abrazarme y poder dormir... me creía que estarías para darme los buenos días y alegrarme las mañanas... y me creía que ese olor que desprendían las sábanas al sentirte nunca se iría. Estaba tan confiada, que todo se esfumó en unos simples minutos, sin esperarme esa reacción.

Y que pena la mía, estar en el borde de la cama,  pensando día y noche el por qué necesitabas olvidarme, el por qué tenías que abandonar tu lado de mi cama...

Todavía duermo en mi lado de la cama, esperando que algún día vuelvas a abrazarme, y a sentir tu olor, ese olor y sensación que mis sábanas llaman a gritos....