martes, 3 de octubre de 2017

(V)ida.



Un día en el que intentaba seguir mi camino, sin esperarlo, mi alma se rompió a cachos. Se rompió tanto que tuve que detenerme unos segundos. Detenerme para reflexionar, coger aire y no mirar atrás. Bueno sí, mirar atrás para ver todo el camino que habia recorrido sola. Y qué grata sorpresa. Pasito a pasito y poco a poco había recorrido mucho más de lo que esperaba haber hecho. 

 Cogí todas las fuerzas que estaban en mi interior y tiré para adelante para poder continuar y llegar al final del camino.

Todos sabemos que el camino está lleno de obstáculos, algunos más fáciles que otros; unos más intensos que te llegan al alma hasta doler y otros que ni lo rozan, pero la vida es lo que tiene, es así. Te pone pruebas y obstáculos para que aprendas y sin duda alguna continues hacia delante. 

"Ser fuerte es intentar estar bien cuando lo ves imposible y seguir luchando".