viernes, 3 de agosto de 2012

Reflexión prevacacional.

Ya estamos en verano y el curso ha finalizado. Éstos 9 meses han sido una gran experiencia, personas, que han pasado por mi vida sin esperarlo y han marcado una gran parte de mis emociones y sentimientos durante este tiempo y espero que sean durante muchos más; personas, que al conocerlas no me pensaba que fueran a ser así, que me fuera a hablar e incluso quedar con ellas.
El curso ha sido muy duro, ya que el principio no ha sido muy bueno: malos rollos, peleas, falsas miradas... pero lo que cuenta es el final y el buen sabor de boca que se te queda de la gente, porque después de la tormenta viene la calma y es lo que ha pasado con todos nosotros, al ir acabando el curso nos hemos ido llevando mejor, mucho mejor. Aunque esa es mi gran pena, el por qué nos hemos tenido que llevar bien el en el último momento, pero bueno más vale tarde que nunca.
Luego, estás tú. Contigo he pasado momentos muy buenos, el conocerte ha sido una de las grandes cosas que me han pasado durante el curso, pero también he llorado muchos días por ti. He sufrido sin que tú lo supieras, a pesar de todo, te muestro mi mejor rostro: la sonrisa. Si, sé que aún seguiré sufriendo ya que he intentado olvidarme de ti pero no he podido.
Ahora que es verano y que se supone que no veremos menos, intentaré olvidarte, aunque sea difícil.No he sido lo suficientemente buena para ti, o tu no has querido que yo lo fuera. Con todo lo que hubiera pasado, y tu decidiste no hacerlo...
No me queda otra que disfrutar del verano como se pueda y decir que no me arrepiento de nada.
Sólo tendré que aprender que todo lo bueno en esta vida se acaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario