miércoles, 14 de marzo de 2012

El amor es ciego, el final es triste.

Por amor puedes llegar a hacer millones de cosas sin darte cuenta; te ciegas tanto que darías la vida o incluso le bajarías una estrella, si es eso lo que realmente le hace feliz, porque su felicidad es lo que más te importa en este momento. Vives por y para ella. Pero llega un día en el que ella ya no siente lo mismo y no sabes el por qué… Todo lo que le has dado no ha servido de mucho, y a pesar de ello seguirías dándole sin problemas, ya que ella es lo que más te importa.
Tienes muchas dudas que no tienen respuesta, te sientes inútil, y ella sólo te dice que no sabe que ha pasado y que lo siente mucho, pero que no olvide nunca que me quiere muchísimo. Tú te sientes más inútil aún, pero por ella intentas no hundirte, o al menos delante suya. Tratas de sonreírle y que ella esté bien mientras tú te mueres por dentro. No sabes que hacer, si llorar hasta quedarte sin lágrimas o sonreír, para aparentar no estar tan mal, que es lo que mejor sabes hacer. Porque su felicidad, es lo que cuenta.

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