No sé cuando recibirás esta carta, pero espero que no sea demasiado tarde…
Quería decirte que, a pesar de todo, te quiero muchísimo, y espero que eso no lo olvides nunca.
He pasado momentos increíbles a tu lado… momentos de risas, momentos muy cariñosos, charlas y charlas durante horas, momentos de apoyo mutuo e incluso de tristeza… pero todos y cada uno de ellos han sido sinceros, minuto a minuto.
Siempre que lo he necesitado has estado ahí apoyándome, has sido el único que sabía todo lo que me pasaba en cada instante y siempre has estado a mi lado.
Hemos pasado por millones de sensaciones juntos, incluso la llamada amor… Espero que esos momentos, que proceden del pasado, permanezcan en tu recuerdo, ya que no creo que se vuelvan a repetir en un futuro porque tú te has ido…
Sé que aún no he superado que te fueras de mi lado… ya que me has ido dando pequeños momentos felices y esos son los que siempre permanecen dentro. Sé que lo nuestro fue algo especial, por muy poco que durara y espero que lo tengas siempre en tu mente.
Por último decirte que Gracias por todo, por haber confiado en mí, por haberme tratado como tú solo has sabido hacerlo, y simplemente, por ser tú. Has hecho en mí lo que otros muchos no han podido hacer, con paciencia y delicadeza, como la tuya. Siempre me has estado alegrando con tu sonrisa.
Espero que cuando esta carta llegue a ti, no me hayas olvidado aún, ya que yo nunca lo hice…
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